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Tierra, riego y abono
No use la tierra corriente del jardín para rellenar las macetas porque tiende a ser demasiado densa y compacta y con frecuencia contiene semillas de malas hierbas. Escoja mejor una mezcla de tierra y nutrientes hecha para macetas que contenga turba y perlita para ayudar con la aireación y la retención del agua.
En cuanto al abono, añada durante la plantación uno de lenta liberación que contenga nitrógeno, fósforo y potasio a partes iguales (10-10-10). En mitad de la temporada, cuando las plantas comiencen a producir, añada cada quince días un fertilizante soluble orgánico.
A la hora de regar, recuerde que las plantas en maceta requieren más agua que las que plantamos directamente en la tierra. Si planea regar manualmente, considere añadir a la mezcla de tierra inicial los pequeños cristales que venden en las tiendas de jardinería y que absorben 100 veces su peso en agua. Cuando la tierra está seca, estos cristales se encargan de liberar la humedad a las raíces. Otra buena opción es poner encima de la tierra una capa de mantillo compuesta de compostura, restos de grama y hojas para evitar la pérdida de humedad. En cualquier caso, en los meses de mucho calor, sus plantas necesitarán agua a diario. Un buen modo de determinar si la planta necesita agua es simplemente meter un dedo en la tierra. Si está limpio cuando lo saque, es hora de regar.
Control de plagas
Una de las ventajas de la jardinería en maceta es que atrae muchos menos insectos y plagas que la jardinería tradicional. Si a pesar de mantener la planta bien nutrida y regada detecta la aparición de algún tipo de plaga, use un insecticida orgánico suave o simplemente elimine los insectos manualmente. Recuerde también que ciertas plantas y hierbas tienen un efecto disuasorio en algunos insectos, así que es buena idea plantarlas cerca de sus verduras. A las moscas y a los mosquitos, por ejemplo, no les gusta el aroma de la albahaca o el romero y la menta aleja a los escarabajos. A las garrapatas les repele la lavanda y las orugas que con frecuencia aparecen en los tomates pueden combatirse plantando cerca caléndulas.
Un huequito al aire libre, una maceta grande, una buena regadera y unos cuantos minutos al día es todo lo que necesita para disfrutar de sus verduras favoritas... ¡cultivados en casa!.
Cristina Mella es una experta en decoración y estilo de vida, que escribe columnas especializadas en el hogar en su sitio web cristinamella.com.
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